Postulados y paradigmas.

Si 'especular' se deriva de 'espejo'...

La primera vez que vi la serie de ciencia ficción “Andrómeda Ascendente”, aquella en que el actor de la serie “Hércules, sus viajes legendarios” (Kevin Sorbo) se transformaba, de la mano de Gene Rodenberry en un capitán  intergaláctico, quede encantado, pues ese actor “nació con cara de héroe”, como solía decir mi madre.  Tal vez lo diría ella por que para los viejos griegos, “héroe” y “sufridor” fueran sinónimos.

Pero Gene, aquí parece que “producido” o financiado por su hermano y habiendo sido expulsado del equipo de “Star Trek”, serie a la que dio inicio con la elección de aquella memorable adaptación del cuento corto de igual nombre (La Jaula) y olvidado autor, con perdón.

Así que va Gene, digo, y  se dedica a “Andrómeda Ascendente”…

Y pienso que es una serie única en su género.

Al nivel de las mejores catedrales del medioevo, “bárbaro y oscurantista”…

Auténticos libros,  tanto la serie como las catedrales, como lo describían Pauwels y Bergier en  “El Retorno de los Brujos”, de los postulados y paradigmas del pensamiento tradicional.

Manuales elementales del método de pensamiento analógico.

Sin los rodeos o insinuaciones de ”2001”, sino así, de forma explicita y directa  en juegos de imágenes “a prueba de tontos”, como dicen hoy día los mecánicos de los coches de ultimas generaciones.

Son productos “a prueba de tontos”: como aquellos carros que arrancan, estacionan, frenan, van o vienen, etc. etc. sepan o no sus usuarios, como hacerlo.

Todos los postulados y paradigmas de las diferentes edades del hombre y del universo representados por personajes algunos sincréticos, otros puros, otros autenticas síntesis, otros “artificiales”, productos de la tecnología, pero no menos “naturales”!

Como lo hace Assimov en sus “trilogías”  (nunca entendí por que las llaman trilogías), de “Fundación e Imperio”, con la teoría matemática de la “sicohistoria”, creada por el aquel personaje llamado ARI Sheldon.

 ARI, como aquel maestro kabalista judio español… ARI Luria, fundador de la 'kabala' moderna.  Es que es lo mismo que se diga Hari Seldon... 

Pero considero easte de Rodenberry, muy superior al de Assimov. Mi primer entusiasmo surgió el día vi por primera vez un capitulo y surgió aquel personaje al que llamaban “El Nietzscheano”. Y se proponían que su comportamiento fuera auténticamente “nietzscheano”! Todo el hilo del personaje a través de la historia es genial. Y aquella mujer “gata” deliciosa a la que arrancan el rabo de un disparo en una trifulca en el Universo de “Cifra”, donde los mundos se conectan por puertas y caminos…¡Vamos! ¡Es que no tiene desperdicio!

Y por ultimo Andrómeda, la joya de la corona. Y su Caballero “Paradain”, el capitán.

Y aquellos horribles “morloks” (los magogs) que infestaban todo a donde llegaban…

Los especialistas en los temas  “ocultistas”  no han comprendido la simpleza y brillantez de las ideas expresadas por las antiguas culturas desconocidas y de cuya existencia  solo sobraron  estas pobres semillas que llamamos  “kabalas”, “astrologías”, “tarot”, “numerologias” o ya con permiso de la autoridad  eclesiástica correspondiente, sean religiosas o universitarias toman los nombres mas dispares pero mucho mas serios como “sicología”, “sicoanálisis”, o directamente “interpretación de los sueños” según el método de Freud, judío ateo y especialista en kabala, fuente que le permitió crear toda la teoría con la que sustenta su técnica sicoanalítica. O la denominada “Escuela de Viena”, que sustento a Freud en sus hipótesis y teorías: todos eran judíos… excepto Jung (también fundamentando sus teorías en el 'método' y en aquel argumento de peso que utiliza: “… tengo razones para creer que…”), de quien se dice que Freud afirmo: “mejor dejemos entrar a ese Jung o las gentes creerán que esto de la sicología es cosa de judíos!”

O las sutilezas geométricas que llevaron a Einstein a poder expresar su teoría  de la relatividad del tiempo-espacio. Justificaba sus elucubraciones nacidas del 'método', con sus celebres “deslices epistemológicos” – decía.

Concepto clave en las culturas orientales lo de la geometría y el pensamiento analógico;  pero tan olvidado como el “cero” en el occidente románico.

Aunque…¿Habéis notado que los romanos utilizaban siete símbolos para escribir sus números? ¿Y que sumados seis de esos siete (sin la M de “millar”), dan la significativa "cifra diabólica 666”...?

 I +V+X+L+C+D= DCLXVI… o sea: 666. 1+5+10+50+100+500.

¡Parece que hay una “cabala romana”!

Como que en este año de 2011, si sumas tu edad, que cumples este año,  a los dos últimos números del año que naciste sumaran “111”.

“Propiedades de los números” –decía un amigo matemático, y kabalista, agrego.

Ese “pensamiento infantil de la humanidad” toma un sesgo interesante de la mano de individuos excepcionales por su conocimiento,  habilidades creativas, concienzudas investigaciones personales,  eclecticismo y un universo intelectual brillante, como son el caso de  Rene Guenon. Jean-Charles Pichón, Pauwels y Bergier, CG Jung, Freud en algunos libros como “Moisés y la religión monoteístas”, Nietzsche, Osho, Antoine Saint-Exupery y su “El Principito, sin olvidar a algún clásico como Spinoza, judío español y toda la judería mosaica española detrás (y en su contra!), así como los judíos mahometanos o cristianos tan lejanos en el tiempo y en el espacio o tan próximos, como Ben Ezra y Abdullah o de Mahoma a Moisés de León o la judería cristiana detrás de Diego Lainez, fundador de “La compañas de Jesús” o jesuitas.

Resumiendo: el método analógico llega través de todas las sectas judías a occidente del modo explicito. Y del modo “mítico” a través  de los griegos y su  “sagrada tetrakis” de su filosofía y sus filósofos, todos ellos fundadores y fundamento de nuestro modo de pensar actual. Toda una masa de ideas generadas en China, Egipto, Sumeria, Persia, Norte de África e incluso en expresiones parecidas o equivalentes entre las culturas Polinesias, Hawaianas o Americanas.

Como dice Robert Graves en su libro “Los mitos griegos”, otro punto de vista interesante para un discípulo de Idriss Shah (maestro y kabalista sufí), comentando en el prologo la semejanza de los mitos aztecas y griegos así como la similitud de su simbolismo: “La ayuda de cualquier experto en la solución de este problema seria muy apreciada.”

Y como dicen los que saben: “Si lo dice Graves, puede que este equivocado, pero estará muy bien fundamentado…!”

Y la ideología se “impone”, (nunca mejor dicho), y forma la “cultura occidental democrática, judeocristiana y capitalista” en la que vivimos.  

La idea de “un solo dios” (el de los ejércitos, de la industria, padre del Miedo y del Terror), con sus “mensajeros” también conocidos como “formadores de opinión”, ángeles, representados por periódicos, TV, redes sociales, espectáculos de masas, financieros y banqueros… ¿Quién domina ese “mercado”?

Hazte de valor y busca en la “Wiki”, sin ir más lejos. 

O en algún “ancestros.com” de la vida.

Categóricamente: si quieres cambiar el mundo, búscate un nuevo dios.

Solo tuyo. Como antes de la “globalización” de Jehová y su familia junto con los intereses sectarios de quienes conocen el secreto de su cautiverio.

A veces, se juega con la verdad, como hace Pullman en su serie “La materia oscura” al que pertenece el relato, ya película, “La brújula dorada”.

O como decía antes: “Fundación e Imperio”, de Assimov.